Para morirme un poquito menos…

Me despierto despacio y me provoca perecear un poco más… Las mañanas nunca han sido mi fuerte.

Me giro despacito para no incomodarte, y lentamente me acurruco detrás de ti. Apoyo mi cara en tu nuca y suavemente te susurro al oído. Tu piel se eriza mientras una leve sonrisa me indica q no estás tan dormido como parece… instintivamente te echas hacia atrás y presionas tu cuerpo contra mi pecho, sin abrir los ojos dices algo q no logro entender, por lo menos no las palabras, pero sé exactamente lo que quieres… el sentimiento es mutuo.

Tomas mi mano y rodeas tu cintura con ella, oh x D’os!... podría quedarme así por siempre. Junto a ti… Mi respiración se hace una con la tuya y podría jurar que por un instante nuestros pulsos se sincronizan… es hora de levantarse. Hoy es un día muy especial, no?

Esto nos va a costar un poco más de lo planeado… el cuarto está muy frio y la luz q se le escapa a la cortina no es suficiente para calentarlo… el olor a sabanas limpias casi enmascara la suave fragancia de sudor y sexo q impregna nuestros cuerpos; y un recuerdo se forma en mi mente. Una sonrisa.

Debí estar absorto en mis pensamientos porque no me di cuenta q te habías girado… imagina mi sorpresa cuando regreso de mi flashback y me encuentro con tu mirada, fija en la mía. Es mi imaginación o el mundo se detuvo? Por un momento todo pareció desvanecerse… minutos, segundos… a quien le importa?… el sabor de tus labios me trae de vuelta a la realidad a tiempo para verte sonreír una vez más.

Vamos perezoso a levantarse… vamos, no seas remolón… hoy es un día muy especial… Feliz Cumpleaños.