miércoles, 31 de diciembre de 2008

domingo, 21 de diciembre de 2008

No es tan fría.


Hace 1 día menos de 2 meses q no te veo. Qué te puedo decir?... Desde entonces he estrenado una obra, cancelado una, ensayado una… he celebrado mi último cumpleaños, levantado un par de gente, acariciado un par de cuerpos, besado unos cuantos labios… bailado hasta el cansancio, bebido hasta “oblivion”, me he mantenido lejos… he pasado un buen rato.



No he dicho te amo, no he hecho el amor, no he descansado, no me he perdonado, no he consumido, no me han querido, no he llorado de la risa, no he encontrado el paraíso, no tengo más fuerza… no.



Casi muero hace tres días, o pude haberlo hecho… tenia rato que no me pasaba, el quedarme sin aire hasta no poder levantarme; todos hablan y todos corren, nadie se fija… 2 llamado para el estreno… no sería irónico? Dejar de respirar en un lugar lleno de gente y convertir un momento de alegría en un recuerdo amargo?



De que sirve no dormir cuando todos duermen por miedo a no despertar, si cuando todos están despiertos decides no decirle a nadie.



Algo que siempre me ha llamado la atención es como el organismo se enfoca en sobrevivir… todo lo demás se apaga y el cuerpo se concentra solamente en exprimir todo el oxigeno posible de ese suspiro de aire q logra entrar a los pulmones. No oyes a nadie, no sientes la piel, el tiempo parece bajar la velocidad hasta avanzar solo al paso de el sonido q hace el aire al tratar de entrar a tus pulmones. Ese silbido. Inhala… Exhala…



Primero de enero… 2000 algo… ciudad de las tablas… salgo a la calle tratando de caminar en línea recta, con la mano siempre en las paredes para buscar apoyo… se que vi una farmacia por aquí cerca… llego al parque y tengo q sentarme, debo aceptar q nunca había visto un amanecer tan brillante como ese… la luz del sol calienta un poco mi rostro… tomo aire. Un par de cuadras más abajo hay una farmacia, de esas familiares, en el portal de una casa… espero unos minutos a q abran, es fácil pasar desapercibido sentado en la acera… total, hay varios rumboso saliendo de las fiestas en busca de desayuno.



Era de esperarse, no se vende medicamentos para el asma sin prescripción… por suerte me sé la posología de unos cuantos de memoria, y en cuanto ella duda, mis piernas flaquean y debo agárrame del mostrador para no caer; el vidrio se empaña con mi aliento y la chica busca el inhalador… no creo q fuera de buena suerte recibir el año con un cuerpo sin vida en tu recepción. Me siento en el suelo y recostado al escaparate me bombeo poco a poco de vuelta a la vida… 1, 10 segundos, 2, 10 segundos, 3, 10 segundos… una sensación de complejidad me llena, mi cuerpo ha bajado sus revoluciones para consumir la menor cantidad de energía posible y subsistir, mi corazón en cambio late lo más rápido q puede para mantener oxigenado el organismo q no puede mantener ya los ojos abiertos. Tranquilidad. Al llegar a casa están preparado el desayuno… “buena la rumba?”, me pregunta un amigo… “un polvo para no olvidar”.



Una mano en mi hombro. Uno de mis actores se ha dado cuenta que me he quedado muy quieto y me pone su mano en el hombro… una suave caricia. “Muchas cosas en tu cabeza?”, me pregunta. No lo miro, trato de sonreír para no preocuparlo, no me sale. Tomo aire. “No tengo aire”. El me agrada, es dulce. Lo sabe. Trata de confortarme.



Todo está listo. Hay q comenzar. Cierro los ojos, una bocanada más de aire y todas mis fuerzas. Uso mis brazos y me levanto. Busco mi bolso en el camerino y encuentro mi inhalador, esta vencido hace 3 meses, no importa… 1 pump, 10 segundos, 2 pumps, 10 segundos… me aferro al marco de la puerta. Nada. Debo admitir q a pesar de todo el caos, se siente muy tranquilo. Posiciones. Comenzamos.



Si las cosas hubieran seguido el curso lógico, esta historia no hubiera sido posteada. El técnico de luces, un muy querido amigo es asmático también. Solo le tomo una mirada para darse cuenta de mi estado, hay una forma particular en la q se hunde la garganta cuando te quedas sin aire. “Y tu bombita?” / “vencida” / “toma la mía”… 1, 10 segundos, 2, 10 segundos…



Hay algo seductor en la forma en q sientes como la realidad se va distanciando con cada bocanada menos de aire… pero no creo q me llegue a seducir del todo. Creo q me gusta la vida.



Tranquilo, no es que me provoque marcharme, pero después de un rato la muerte no parece tan fría. Apuntado con un revolver cargado a la cara, amenazado con una navaja a la garganta, inconsciente por 4 días por un golpe en la cabeza con hemorragia interna, arrastrado por una corriente submarina, inconsciencia por insuficiencia respiratoria media docena de veces… después de un rato el misterio se va perdiendo.