Hola querido amigo.
Se que te he abandonado desde hace mucho tiempo. Tal vez xq doy por sentado que nuestra amistad será eterna. Lo siento.
La verdad sea dicha... tu recuerdo si está conmigo siempre. Una vez alguien me dijo que un ser muy especial estaba conmigo y me protegía... mi propio ángel de la guarda. Yo, en una actitud así de egoísta como las q acostumbro... asumí q eras tú. Desee que fueras tú. Desde entonces cada vez que miro sobre mi hombro asumo q estas allí… conmigo… para mí.
No quiero q sea de otra forma. Tiene q ser así.
Doce años han pasado… casi Trece. Trece años desde que nos dijeron que la avioneta había caído y no había sobrevivientes. Y pensar que no tenias vuelo ese día… pensar q no debiste ser tú… o, q debías ser tú.
La noticia me la dio Manuelito, mi mejor amigo, esa mañana cuando me vio llegar a la escuela. El no quería… yo insistí. “Qué pasa? Xq todos están tan raros?” No recuerdo q la escuela hubiera estado tan callada antes.
Y yo q pensaba q lo más difícil iba a ser pasar el examen de ese día… que extraña es la muerte cuando te visita en una soleada mañana de invierno…
Todo se ve tan lejano… tan ajeno…
No se si te lo dije antes... pero siempre quise q fueras mi padrino... mis padres no me dejaron... era mejor q fuera mi tío... tal vez debí insistir... no se.
Creo q debo ir a visitarte… nunca lo he hecho… no me he atrevido…
Hoy iré.
Creo q debo desearte un Feliz Cumpleaños frente a frente. Te lo debo.
Te veo luego. Amigo. Te quiero.
