viernes, 16 de mayo de 2008

Disparame dispara...


Mi vida:

Ojala pudiera escribirte de otra forma, aunque fuera en una máquina q tuviera teclado en español para revisar bien la ortografía… pero si no lo digo ahora, no creo q después me atreva.

Creo q me estoy enamorando otra vez de ti… si es eso posible. La verdad no parece q haya dejado de amarte nunca. No sé si lo pueda hacer jamás.

Cuando decidí entregarte mi alma, lo hice a conciencia. Fue un acto suicida, lo sé. Tiré y fallé. Eres a la primera persona a la que le entrego el corazón… q leche no?... Ley de Murphy para enamorados, parece ser.

Si te soy sincero, podría sin problema seguir velando tus pasos, deseando tus caricias, añorando tus besos, sabiendo que si te decidieras podrías sentir lo mismo por mí. Sabiendo que lo más seguro es que así sea pero que no te atreverías. Descuida, se que tienes miedo… yo también lo tengo, pero no tengo más q perder, ya mostré todas mis cartas.

Sé que ya había dicho antes que te olvidaría, y ese fue mi error. Ya sé que no podré olvidarte… la verdad es que no quiero hacerlo. Te tendré siempre presente, pero ya es hora de seguir mi camino.

En algún otro momento, te hubiera escrito esta carta con la esperanza que al leerla me llamaras para decirme que estoy equivocado, que no me desconecte tan pronto… q las cosas serían diferentes. Ahora aprendí mi lección, y se q te amo por ser quien eres… y ese del q me enamore es el q no me ama de vuelta. No podría ser diferente.

Ayer te necesitaba más q nunca. Lo peor es q creo q te diste cuenta y decidiste no hacer nada, podía ver el pánico en tu mirada.

Bueno… lo pasado pasado.

Un fuerte abrazo amigo, q estés bien.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es lo maximo... sobre todo el final... despues de narrar tantas cosas una despedida como debe ser... jijijiji... que bueno está....