Esa siempre fue mi intención, alejarme lo q más se pudiera del común… del borrego… del esclavo.
Siempre más amable, siempre lo bueno, siempre extiende la mano… siempre la otra mejilla.
Sientes q lo logras… q bien se siente… sin mentiras… sin engaños… la verdad por delante…. Tu corazón en la mano…
Todos saben quien eres… como eres… q esperar… sin mascaras, ni mentiras.
Solo un problema… el mundo. El resto, digo. Una mierda... Los complejos, los temores.
Existir en un continente cohabitado de solo 42 millones de kms. cuadrados (42.050.000 para ser exactos) no te deja mucho espacio para “ser” sin tropezarte con almas q no están dispuestas a ceder un poco de si. A compartir. Y allí, el portazo en el rostro… el frío… el dolor…
Ayer un amigo me dio una mala noticia… esta vez le toco a él. Le cerraron la vida en el rostro sin pedirle permiso para devolverle el corazón. Una mierda...
A veces quisiera sentirme especial y pensar q estamos aquí por una razón ilógica, que somos algo más q un grupo de gilipollas kamikazes.
Nadie nos manda a entregar el alma en el primer abrazo.
Qué frío q hace aquí…
Siempre más amable, siempre lo bueno, siempre extiende la mano… siempre la otra mejilla.
Sientes q lo logras… q bien se siente… sin mentiras… sin engaños… la verdad por delante…. Tu corazón en la mano…
Todos saben quien eres… como eres… q esperar… sin mascaras, ni mentiras.
Solo un problema… el mundo. El resto, digo. Una mierda... Los complejos, los temores.
Existir en un continente cohabitado de solo 42 millones de kms. cuadrados (42.050.000 para ser exactos) no te deja mucho espacio para “ser” sin tropezarte con almas q no están dispuestas a ceder un poco de si. A compartir. Y allí, el portazo en el rostro… el frío… el dolor…
Ayer un amigo me dio una mala noticia… esta vez le toco a él. Le cerraron la vida en el rostro sin pedirle permiso para devolverle el corazón. Una mierda...
A veces quisiera sentirme especial y pensar q estamos aquí por una razón ilógica, que somos algo más q un grupo de gilipollas kamikazes.
Nadie nos manda a entregar el alma en el primer abrazo.
Qué frío q hace aquí…
1 comentario:
Habrá que luchar por sacar una sonrisilla por ahí, ¿no? No queda otra, pues...
Gracias por escucharme.
Un besazo.
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