Hoy no quiero escribir...

El rencuentro con la familia siempre es difícil… sobre todo con esa familia con la q sientes q no tienes nada en común… hace años decidiste autoexiliarte para no hacerlos parte de ti… y ahora q regresas, a ver “q tal”, los más jóvenes no saben quien eres y los más viejos no te reconocen… en una microsociedad donde las jerarquías valen incluso para salir al ruedo a bailar es un poco muy difícil… y te jode el animo… te jode mucho… pero bueno… tú elegiste irte, ahora sé consecuente… debes pelear por tu puesto nuevamente y fajarte para salir, aunque sea para bailar con tu propia madre.


Lo vi… no te puedo engañar, supe desde el principio q iba, pero no lo iba a usar de excusa para huir de otras responsabilidades más importantes… cuatro días y cuatro noches juntos… hombro a hombro… peleando por salir al ruedo a bailar… demasiado cerca… y no sentí nada… q sensación más rara… no quiero no sentir nada… se siente raro, vacío…


Debo regresar al tratamiento… las caídas son cada vez peores… cada vez más frecuentes… cada vez más difícil…


Me lo encontré… no por casualidad… en realidad fue como una cita… después de dos años… somos tan diferentes q estamos seguros q juntos seríamos lo máximo… la pasamos muy bien… sin presiones, sin apuros… no te puedes quedar… lo intentamos de nuevo en un par de años?


Después de estar tan bien… solo me queda navegar por lo q viene… q cagada q sea inversamente proporcional… necesito mis pastillas...

Regreso a la vida cotidiana después de este paseo de cuatro dias a la dimensión desconocida... recibo una llamada...

Un amigo a muerto... el viernes entró en coma... murió esta mañana... no creo q tuviera más de 21 años...

era un Sol... en serio...

deja a una madre sola... él era su vida.

Creo q no tengo derecho a quejarme por mis problemas, no hoy...