jueves, 10 de julio de 2008

solo para sacarlo del pecho...

Joder… rato de no verte la cara. Jajajajaja. Esos ojos negros como la noche, esa hermosa sonrisa q me hechiza… q me come por dentro y hace q mi corazón se detenga en un instante.

Tu respiración fría y apacible me hacía falta, y aunq siga intentándolo no creo poder vivir sin ti.

Estos últimos días han sido muy confusos, mucha gente, muchas experiencias, demasiadas podría ser. Y después de ese torbellino… te encuentro, nuevamente, justo antes del último cambio de escena de la última función… me abrazaste por detrás y me sorprendiste… estuve a punto de darte un beso, pero ahora soy más fuerte.

A veces preferiría ser débil otra vez.

Era tan fácil desconectarme con la botella, con la línea… es tan difícil cuando estas limpio, consiente.

Maldigo el día q entraste a mi vida… bendito el sabor de tu cuerpo en aquel primer encuentro, maldito.

Ahora estoy marcado por ti y tu desprecio… q le vamos a hacer, seguir viviendo, por ahora.

1 comentario:

El guerrero del antifaz dijo...

Hola, acabo de entrar en tu casa a través de un amigo común. Qué duro es tratar de aparentar ser fuerte cuando uno aún es débil. A veces creemos haber quedados marcados de por vida por un amor. Pero, afortunadamente, no es así. Todo se pasa, menos la muerte, que es así de puñetera. Me gusta lo que escribes y cómo lo escribes, sobre todo. Un abrazo.